¿ PORQUE COQUIMBO Y NO LOTA ?

Acaba de subir Coquibo Unido a primera División, felicitaciones al equipo pirata y a su hinchada. Pero, no podemos dejar de olvidar que Coquimbo Unido y Lota Schwager descendieron de la primera división el mismo año, es decir el 2007. Y mientras el equipo nortino está celebrando un ascenso a la serie de honor, los mineros estamos con un año sin jugar esperando ingresar a la Tercera A, osea, la cuarta división del fútbol chileno.

¿Pero porqué esta tremenda diferencia?, 

1. El año siguiente, es decir el 2008, se inició la administración de las SADP en los clubes chilenos y ahí empezó un calvario para el equipo minero, que esperamos termine pronto.

En Coquimbo se apostó siempre por armar equipos,  planteles competitivos que buscarán subir, no siempre pelearon arriba, pero nunca tuvieron el miedo de descender, siempre fueron para adelante.

En Lota, sólo el 2008 y talvéz el 2010 (año que se llegó  la liguilla por el título), no hubo planteles destacados. Hubo años que llegaban jugadores que no tenían mayor recorrido o que simplemente eran los más baratos del mercado. Antes de descender a la segunda división profesional, ¿cuantas veces peleamos el último lugar?.

2.  El nivel de la dirigencia, en Coquimbo bajo la tutela siempre de Miguel Bauzá, dueño de Pisco Capel, siempre se buscó llegar lo más alto, y pese a que no todos estaban de acuerdo a su estilo, buscaban apoyar y hoy bajo la tutela de Jorge Contador lograron ascender. ¿Recuerdan alguna pelea directiva grande en el equipo pirata?.

En cambio, en Lota el afán de poder, las divisiones, el afán de destruir al otro sin la capacidad de administrar, sin peso en la ANFP, usados como conejos en las elecciones, con suerte sabiendo hablar en público y sin la capacidad económica que se necesita y lo peor sin el ánimo de hacer una gestión decente, hacían imposible que Lota tuviera la remota opción de ascender.

Pensemos en el valor de las planillas de Coquimbo y Lota cuando ambos estaban en la primera B, mientras los nortinos superaban largamente el aporte del CDF, en Lota no gastaban un peso más y algo quedaba para el bolsillo.

3. El apoyo de sus respectivas hinchadas es tremendamente opuesto. Mientras en Coquimbo muy rara vez bajaban de las 2.000 personas, en Lota, la hinchada minera defraudó, muy pocas veces superamos el millar. Podrán excusarse en las campañas malas de Lota, pero el hincha minero ni en los partidos decisivos estuvo presente, esa es una verguenza que debemos asumir.

Pueden haber más elementos e incluso por espacio es dificil detallar muchas cosas de los tres puntos anteriores. No sabemos si la envidia es sana, pero ver celebrar a un equipo que bajó con nosotros indica que ellos hicieron las cosas bien y nosotros dimos pie con bola año tras año, por la inoperancia de los que se creían dirigentes y con suerte sabían leer y escribir.